Se
denomina migración a todo desplazamiento de la población que se produce desde
un lugar de origen a otro destino y lleva consigo un cambio de la residencia
habitual en el caso de las personas. La migración se puede estudiar desde dos
enfoques distintos que son emigración e inmigración.
La
emigración es la salida de personas de un país, lugar o región, para
establecerse en otro país, lugar o región. La inmigración es la llegada a un país de personas procedentes
de otro país o lugar.
La
República Dominicana, desde siempre, ha sido punto clave para la inmigración
extranjera, de todo tipo de grupos sociales y culturales. Nuestro País, es y ha
sido siempre un lugar muy llamativo pata todos aquellos extranjeros que desean
salir de su país.
Entre
todos estos inmigrantes extranjeros, podemos reconocer a, nuestros vecinos, los
haitianos, a los cuales también, por alguna u otra razón, les ha atraído
nuestro país. No siempre hubo migración por parte de los haitianos, estos
comenzaron a emigrar de su país a mediados del siglo XIX en la búsqueda de la
mejora de su estilo de vida.
Por
alguna u otra razón, los haitianos han estado arribando a nuestro territorio.
Para bien o para mal están en él, ocupando nuestro espacio. A continuación se
presentan algunas causas por las cuales los haitianos han llegado a nuestro
país, y las consecuencias que estas traen en la República Dominicana.
Desde
hace más de un siglo, los haitianos han estado penetrando pacíficamente en el
país asentándose en tierras agrícolas abandonadas por los dominicanos en
tiempos de la Primera República. Por más esfuerzos que se hicieron en el siglo
XIX por llegar a un acuerdo con Haití, nunca fue posible aclarar la cuestión de
los límites fronterizos, pues el tratado de 1874 fue un instrumento defectuoso,
las negociaciones de Lilís poco antes de morir otorgaron los derechos de los
haitianos sobre las tierras, hasta entonces reclamadas por los dominicanos.
Durante muchos años, a principios del siglo XX, se procuro llegar a un arreglo sobre los límites fronterizos, el cual solo pudo aclararse en 1929 durante el Gobierno de Horacio Vásquez. Pero a pesar de haberse firmado el 21 de enero de ese año un Tratado sobre la fijación de Límites, en el país quedaron viviendo varias decenas de millones de haitianos trabajando como obreros de la industria azucarera o como sirvientes en las casas de familia o como agricultores y pequeños comerciantes en el sur y en la Línea Noroeste cerca de la Frontera.
Durante muchos años, a principios del siglo XX, se procuro llegar a un arreglo sobre los límites fronterizos, el cual solo pudo aclararse en 1929 durante el Gobierno de Horacio Vásquez. Pero a pesar de haberse firmado el 21 de enero de ese año un Tratado sobre la fijación de Límites, en el país quedaron viviendo varias decenas de millones de haitianos trabajando como obreros de la industria azucarera o como sirvientes en las casas de familia o como agricultores y pequeños comerciantes en el sur y en la Línea Noroeste cerca de la Frontera.
Los
haitianos han ido llegando a la República Dominicana tratando de escapar de los
problemas sociales que se encuentran en su país natal, la República de Haití.
En
Haití el principal problema social que se presenta en todo el territorio es la
discriminación racial y la mala distribución de los ingresos. A pesar de que la
mayoría de los haitianos son negros, un 95% para ser más específicos, estos han
sido discriminados por la poca cantidad de mulatos que hay en ese país. Los
haitianos mulatos tienen más en común con las clases adineradas de los demás países.
La
inmigración haitiana hacia la República Dominicana se relaciona directamente
con el desarrollo de la industria azucarera en el país. En el último cuarto del
siglo pasado, comenzó a florecer la industria azucarera en la República
Dominicana. Desde ese momento, muchos haitianos se fueron a trabajar a esas
empresas, atraídos por los salarios relativamente elevados que ofrecían en la
industria azucarera.
La
ocupación Norteamericana en Haití en 1915, guarda una estrecha relación con el
carácter y el contenido migratorio desde ese país hacia la República
Dominicana.
Después
de la Ocupación Norteamericana en 1915, la ocupación de la isla por la marina
de los Estados Unidos, el fenómeno migratorio adquirió rasgos diferentes y un
nuevo contenido. Todo el capital de Wall Street se propuso convertir la Cuenca
del Caribe en una gran plantación de caña. Las condiciones histórico-sociales y
económicas en Cuba, República Dominicana y Puerto Rico, permitieron realizar
una empresa de semejantes dimensiones. Pero en Haití, diversos factores
estructurales, en particular la tenencia de la tierra, impidieron la
realización de este proyecto.
En
estas condiciones, para no desaprovechar una mano de obra barata y evitar
nuevas revueltas agrarias, los norteamericanos impulsaron y animaron la salida
temporal de los trabajadores agrícolas hacia los ingenios azucareros en Cuba y
Santo Domingo. La medida constituía una fuente segura de lucro y a la vez una
válvula de escape para aliviar la tensión interna en Haití.
La
inmigración haitiana ha causado mucho revuelo tanto en el Estado dominicano
como en toda la población, ya que estos han venido ocupando nuestro territorio
desde hace ya mucho tiempo.
Aunque
los haitianos han venido en busca de trabajo para tratar de mejorar su status
social, si así le podemos llamar, con esta acción van poco a poco desplazando a
los dominicanos. Porque en un principio ellos solo se dedicaban al corte de
caña de azúcar, pero ahora se han ido adentrando más y más en las distintas
actividades económicas del Estado dominicano, como son al algodón, el arroz, el
café, el cacao y la construcción.
Los
haitianos nos han ido ocupando, y todo esto se debe a que nuestros Gobiernos no
han sabido poner mano dura a estos inmigrantes. El único Gobierno que trabajó
con el caso de la inmigración haitiana, y tuvo algo de bueno, fue el Gobierno
de Rafael Leónidas Trujillo.
A
pesar, de que Trujillo hizo mal, al realizar aquella matanza de haitianos en
1937, en cierto modo para ese entonces le hizo gran ayuda al país.
Los
haitianos han ido reemplazando la mano de obra dominicana, porque estos realizan
trabajos que los dominicanos no hacen, y mucho menos por el poco dinero que
ofrecen para hacerlo. Y al seguir así los haitianos se quedarán con todo el
mercado.
Desde
hace mucho tiempo que los haitianos han estado inmigrando a territorio
dominicano, aunque para este tiempo es cuando las consecuencias de estas
migraciones se han hecho notar, ya que la sociedad dominicana ha llegado a un
punto de represión y discriminación de los haitianos En un principio los haitianos
eran buscados por el mismo Estado para la producción de caña de azúcar de los
ingenios. Los haitianos se han ido quedando y habitando, poco a poco nuestro
territorio pacíficamente pasando desapercibidos por el gobierno dominicano, el
cual por razones desconocidas no toma ninguna medida para regular la
inmigración de los haitianos a República Dominicana.
Para
solucionar este problema se necesita del apoyo del gobierno de nuestra República Dominicana para llegar un acuerdo con el gobierno haitiano y crear
una ley de migración la cual regularía la entrada y salida de haitianos hacia República Dominicana y viceversa.
Los
haitianos no deben ser reprimidos ni tratados con indiferencia por su color,
estilo de vida o aspecto físico, porque son seres humanos igual que nosotros
los dominicanos, ninguna raza es mejor que otra, los haitianos son nuestros
hermanos y debemos tratarlos como tal.
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