· Cuando
se habla del maestro nato no solo se alude al intelectual aburrido que solo se
interesa en mostrar la sabiduría. No. El maestro nato no
tiene que ser una autoridad mundial en su área. Por el contrario, el debe poseer el deseo sincero de despertar
la curiosidad y la imaginación de sus alumnos para que formule opiniones
personales y para que creen nuevos conceptos. Pero, más que nada, el maestro
nato ha de impregnar en sus alumnos el deseo de tocar y de saborear todo lo que la vida ofrece, lo
que, probablemente, es la vía mas expedita hacia la verdadera educación.
Por: Danilo de los Santos
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